Antes de finalizar el casco puse el forro de cubierta. Después del resultado y de trabajar con una madera tan fina he llegado a la conclusión de que en próximo barco me haré las tablas manualmente y las ire poniendo una a una, creo que el resultado no ha sido lo mejor de este barco y es la parte de la que más descontento he quedado.
Una vez colocadas las tracas, queda el importante paso del lijado que será lo que mejore sustancialmente la vista del barco, así como el pintado del mismo. En mi caso opte por un barniz de color cerezo para el casco y uno nogal para la quilla. Los cinturones de proa llevaron un barniz transparente con lo que creo que conseguimos un buen resultado.
Como veis la ayuda de mi hijo Diego fue imprescindible.
Y con este pintado dimos el casco por terminado
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